—¿Hablabas por teléfono?
—Llamaba a larga distancia.
—¿Dios?
—Lugo.
—¿Dios vive en Lugo?
—Mi madre está en Lugo.
—¿Tu madre es Dios?
—Pablo...
—Así que Dios es una mujer.
—Pablo...
—Y encima una pariente, genial, pienso pedir favores.
—Para.
—Como si pudiera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario